Los pagos en línea en tiendas web han experimentado una rápida evolución, especialmente con los recientes avances tecnológicos y los cambios en las preferencias de los consumidores. A continuación se ofrece una visión general de esta evolución, empezando por los acontecimientos más recientes.
1. Auge de las criptomonedas y la tecnología Blockchain (2020-presente)
La última innovación en los sistemas de pago online es la integración de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum en plataformas de comercio electrónico. Estas tecnologías ofrecen un nuevo nivel de seguridad y descentralización utilizando blockchain. Las transacciones no sólo son más seguras, sino que también ofrecen oportunidades para que los consumidores permanezcan en el anonimato.
2. Aumento de los servicios 'Compre ahora, pague después' (2018-2020)
Los servicios 'Compre ahora, pague después' (BNPL), como Afterpay y Klarna, se han disparado. Estos servicios permiten a los consumidores realizar compras inmediatamente y dividir el pago en cuotas, a menudo sin intereses. Este modelo ha ganado popularidad, especialmente entre los consumidores más jóvenes, porque ofrece flexibilidad adicional sin una carga financiera inmediata.
3. Pagos Móviles y Billeteras Digitales (2015-2018)
El cambio hacia los pagos móviles, con servicios como Apple Pay, Google Wallet y Samsung Pay, ha facilitado a los consumidores pagar de forma rápida y segura con sus teléfonos inteligentes. Estas carteras almacenan información de pago de forma segura y utilizan tecnologías como NFC (Near Field Communication) para pagos sin contacto.
4. Adopción generalizada de PayPal y servicios similares (2000-2015)
PayPal y otros servicios de pago en línea como Skrill y Neteller han revolucionado la forma en que los consumidores realizan transacciones en línea. Estas plataformas actúan como intermediarios que facilitan los pagos sin revelar información bancaria al vendedor. Esto ha aumentado significativamente la confianza en las compras online.
5. Introducción del cifrado SSL (1994-2000)
La implementación del cifrado SSL (Secure Sockets Layer) en la década de 1990 supuso un punto de inflexión para los pagos en línea, ya que proporcionó una forma segura de transmitir datos a través de Internet. Esto dio lugar a un aumento de la confianza de los consumidores en las compras en línea y fue esencial para el crecimiento del comercio electrónico.
La evolución de los pagos online en las tiendas web es un claro ejemplo de cómo se puede utilizar la tecnología para mejorar la experiencia del usuario y aumentar la seguridad. Estos avances no sólo han impactado la forma en que los consumidores compran, sino que también han creado nuevos modelos de negocios y oportunidades dentro del sector minorista.
Distribución
La distribución de las preferencias de pago entre los compradores en línea muestra cómo han evolucionado las diversas opciones de pago y qué porcentaje de compradores prefieren el pago inmediato, la compra a crédito o planes de pago diferidos como "Compre ahora, pague después" (BNPL).
1. Pago instantáneo con tarjetas de crédito o débito: si bien las tasas específicas de pago instantáneo son difíciles de determinar, las tarjetas de crédito y débito tradicionales siguen siendo un método de pago dominante para las compras en línea. Las tarjetas de crédito se utilizan a menudo por la seguridad, comodidad y recompensas que ofrecen.
2. Compre ahora, pague después (BNPL): esta opción está ganando popularidad rápidamente, especialmente entre los consumidores más jóvenes. Alrededor del 20% de los consumidores planean utilizar BNPL durante la temporada navideña, lo que indica una adopción significativa de este método de pago. Los servicios de BNPL como Afterpay, Klarna y otros permiten realizar compras inmediatamente y dividir el pago en cuotas, a menudo sin intereses, lo que resulta especialmente atractivo para los grupos demográficos más jóvenes que buscan flexibilidad en sus opciones de pago (experian).
3. Comprar a crédito mediante tarjetas de crédito: Las tarjetas de crédito todavía se utilizan ampliamente, principalmente por la conveniencia y protección que ofrecen, pero también por los altos costos de interés que a veces se asocian con ellas. Por ejemplo, el saldo promedio de las tarjetas de crédito a mediados de 2023 era de $6,365, lo que indica un uso sustancial del crédito entre los consumidores (compras capitalone).
Estas cifras indican que, si bien los métodos de pago tradicionales, como el pago directo mediante tarjetas de débito y crédito, siguen prevaleciendo, los métodos de pago alternativos, como BNPL, están experimentando un aumento significativo y están empezando a formar una parte significativa del mercado, especialmente entre grupos de edad específicos y en ciertas temporadas como las vacaciones. Estas tendencias sugieren un cambio continuo en la forma en que los consumidores acceden y utilizan diferentes opciones de pago según sus necesidades financieras y hábitos de compra.